La vista previa digital del Informe Coop 2020 Consumo y estilos de vida de los italianos hoy y mañana que revela los grandes cambios que la pandemia ha provocado en nuestros hábitos.
Los datos apuntan a un cambio de rumbo decisivo: la pandemia ha marcado, en efecto, un antes y un después en nuestros hábitos de gasto y sociales y también en la forma de vivir en nuestros hogares.
El gasto en restaurantes, bares y pubs se reduce considerablemente, prefiere su propia casa como lugar de encuentroone y el consumo en interiores se está triplicando; la afición a la cocina y la tendencia a la comida sana y de bricolaje está creciendo en 36%, la atención a la salud, el bienestar y la higiene está aumentando, y la conciencia medioambiental está creciendo.
En cuanto al respeto al medio ambiente, los datos indican que los italianos consideran discriminatorio el compromiso con la sostenibilidad de la empresa a la que acuden a la hora de comprar productos y servicios; una conciencia que se deriva de la lezione de la pandemia, el bienestar del medio ambiente y el de las persone están estrechamente ligados y no podemos permitirnos seguir pensando que este equilibrio es impermeable a las consecuencias de nuestros actos.
Si quisiéramos resumir lo que nos dicen las cifras, podríamos decir que la dimensión existencial del futuro será sobre todo "hogar" y "verde".
Los números, al fin y al cabo, confirman la experiencia que cada uno de nosotros ha tenido durante el cierre: hemos vuelto a hacer pan en casa, hemos experimentado en la cocina, nuestros espacios se han vuelto abiertos y funcionales, el salón se ha convertido en una escuela para nuestros hijos y en una oficina para trabajar a distancia.
La inmovilidad a la que nos hemos visto obligados ha transformado nuestros hogares en lugares donde ya no estamos de paso, sino que nos quedamos, nos detenemos y encontramos el placer de vivir.
Lo llaman la "nueva normalidad" y coincide exactamente con nuestra filosofía de los espacios vitales; Siempre hemos diseñado productos para cocinas en las que realmente se pueda vivir, bonitas para ver, pero no sólo bonitas para mirar, bonitas para pasar el tiempo, para poner en desorden y cómodas para guardar, funcionales y duraderas, accesibles para todos porque la calidad es un lujo que todos deben poder permitirse, respetuosas con el medio ambiente porque hay una fina línea entre nuestros hogares y el hogar más grande que es la naturaleza.